22 mayo, 2010

Despacio y sin prisa

Las velas ya no arden, él alcohol se acabo, satisfechos de risa, hambrientos de besos. El cielo se aclara, empiezan los balbuceos llenos de incoherencia, despacio de acercan y sin querer caen en un momento tentador, sin conocerse .llenaron el espacio vacío que cada quién tenía una vacante disponible, que esperaba llenarse desde que tuvieron uso de razón, felices por el encuentro, pero sabiendo que no todo dura para siempre.